Ha viajado el mundo, ha tenido todo lo que una mujer puede soñar, lo perdió todo y lo reconstruyó. Ella quería crear un lugar donde olvidarse del mundo exterior, donde tenga esa cruda sensación del viaje de Miss Raw. Desde el arte hecho a mano en las paredes, hasta los colores del mas mínimo detalle, y la cruda, simple pero deliciosa comida de fusión asiática completada por nuestra carta especial de cócteles. Nada en este restaurante se hace sin un toque de Miss Raw.